Ludvig Karsten, "Naken pike i sengen" (1914) |
cuando se sabe que pronto va a llover,
los hombres nos quedamos en casa con cualquier excusa
y el libro cuya lectura se nos había olvidado
regresa,
planta sus árboles entre nuestras manos y la pared más próxima,
y las lámparas
con su luz diminuta nos hacen ver todo un mundo debajo
del mismo escritorio de siempre,
los planetas de polvo,
las frutas secas que las hormigas no quisieron comer,
los lápices regados;
cuando uno quién sabe cómo se da cuenta
de que está cerca el cielo, de las gotas
frías que ya abonan la tierra de afuera,
también quién sabe cómo
los hombres en silencio lloramos un poco
por la casa que sólo se nos viene encima con la lluvia,
por el café que huele mejor cuando hay mal tiempo,
por la mujer que dejó todas las huellas del mundo
intactas
en el cuerpo de adentro
Luis Moreno Villamediana (1966). Manual para los días críticos. 2001. Caracas: Editorial Pequeña Venecia.
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