![]() |
Auguste Rodin, "L’enfant Prodigue" (circa 1880-1884) |
Bajo esa piel de acero
Y tu corazón de roble
Siempre existió
Una capacidad infinita
De amar.
Eras capaz de multiplicar el pan
Y de burlar a los fantasmas.
Nunca faltó sabiduría
En la brevedad de tus palabras.
De ti aprendí que no importa
Tener poco
Si somos honrados y dignos,
Y que a veces
en los frutos de la sencillez
Se consigue la más pura
De las verdades.
Hoy has partido al mar de la serenidad
Junto a tus hermanos
Y esas memorias de fuego
Que incendian las almas.
Allí te veré algún día
Para abrazarte otra vez,
Y ser nuevamente un niño.
J. DAVID BERMÚDEZ (Caracas, 1992). Antropólogo, UCV. Sus poemas son inéditos.