Elizabeth Schön (fotografía de Alfredo Cortina) |
La herida mana su sed,
rechaza el retorno
hacia lo distante.
El grito allá
y estando aquí,
martinete pegado a la tierra
abriendo aún las hebras blanquecinas
del agua al deslizarse.
La herida,
su sombra:
rostro;
su hilo de siglos:
surcos:
su abertura de pozo
diciendo aquello que capta el corazón
cuando mira hacia el cenit
y descubre la prolongada hierba del silencio.
Elizabeth Schön (Caracas, 1921-Caracas, 2007). "Ropaje de ceniza", 1993. Caracas: Monte Ávila C.A.