Cómo midieron tu rostro templando fuertemente los cabos. Hubieses preferido un mejor escenario para la muerte. Uno que tu nombre no escribiese, uno donde pudieses ser el último, el se acabó. Que los ojos se te hubiesen arremangado deprisa y sin cálculos. Al menos que aquello que te alcanzara fuera la dignidad o el viento, por si no volvieses a trazar el plano inconcluso de la sangre. Sentir de repente un sopor nocturno que los plantase frente a ti sin viceversa. Una pared donde nunca contaras hacia atrás.
DEISA
TREMARIAS (Miranda, Venezuela, 1987). Casa de viaje. 2017.
Caracas: Fondo Editorial Fundarte.