Juan Calzadilla "Homenaje a Kandinsky", 2005. |
Date cuenta de que el humo
de las fábricas es de espesor
más lacrimoso que el humo de los motines.
Date cuenta del giro de 180 grados
que la conversación a sí misma debe imprimirse
para alcanzar (por alguna vía secreta
que las palabras ignoran)
el meollo de las cosas.
Date cuenta de que un ocho
no es sino otro ocho al revés
y de que con cualquier cifra
se nos tapa la boca.
Date cuenta de que los nombres
son apenas los sacos donde nos meten
para ser arrojados más pronto al basural.
Date cuenta de lo que necesita
rondar a trancos un pie
para ser considerado
la quinta parte de una llanta.
Date cuenta de que darnos por vencidos
no significa aún
que nos hemos dado cuenta.