Gustave Courbet "The Deer" (1876) |
Dame
la espuma de la noche — yo era quien espumaba.
Dame
el vapor — yo mismo era.
Dame
un cabello más leve, un ojo más oscuro, un cojín más negro.
Dame
la tercera tras la segunda muerte.
El
sietemar deja fluir en mi vaso:
puedo
beber tanto tiempo como creas mezclar un veneno,
tanto
tiempo como tú primavera finja pareja de labios,
y
más tiempo que gires y nubles soles.
Tú
eres mi compañero de mesa, bebes de mi sed,
eres
como yo, pero yo no soy como tú,
pues
tú repartes y yo parto;
pero
lo que tú escancias lo bebo yo:
nunca
sabe más amargo que yo mismo era,
y
todavía tu sietemar es mi sietelágrima.
Paul Celan (1920-1970).
“Los poemas póstumos”. 2003. Madrid: Editorial Trotta, S.A.