No: toda palabra está de más. ¡Sosiega!
¡Deja, de tu voz, sólo el silencio anterior!
Como un mar errante a una playa desierta, llega
A mi corazón el dolor.
¿Qué dolor? No sé. ¿Quién sabe saber lo que siente?
Ni un gesto. Sobreviva apenas a lo que tiene que morir
El resplandor de la luna y la hora y el vago perfume indolente
Y las palabras por decir.
Fernando Pessoa (1888-1935). Poema inédito, fechado el 12-6-1918.
Versión de Teódulo López Meléndez, Fundarte, 2014.