DESAPARECER COMO LOS DOMINGOS EVAPORÁNDOSE...
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| Alexej von Jawlensky, "Large variation" (1915) |
Desaparecer como los domingos evaporándose
en la madrugada,
solo por dejar de ser un cuerpo sin significación.
Plegarme en medio de un pliegue
que hizo por casualidad tu ombligo
al unirse ese agujero con la palabra des-amor.
Yo creo que todo mi organismo piensa
y habla
e incluso reza,
mas no me llegan sus transmisiones electromagnéticas
hasta la cabeza.
No se conectan con mi yo.
Repaso el empeine que hacían tus versos
cuando aún me querías besar
y siento que al fin tengo el coraje de mirarte cara a cara
(por aquello de, poderte olvidar, que no perdonar).
Todavía no sé dónde nacen mis bestias,
las que construyo con los miedos que me entregaste
puestos boca abajo contra la pared
(el paredón de Paterna).
Pero a pesar de ello
sigo sintiéndome salvajemente inerte,
cuando alguno me alcanza sin querer, justo antes de expirar;
cuando pierdo el propósito de escribir
porque he confundido, igual que tú, la osadía con la posesión,
la vida con el sueño.
Todo es entonces una dramaturgia pictórica
que se hace tríptico
y me parte en tres exactos pedazos:
la cabeza, el aliento y el pecho.
Y no seré capaz por ello, lo reconozco,
de alzar, en este presente, un altar
a favor de mis fortalezas.
Sin embargo, yo quiero.
Yo necesito que mis pies sean mastines
que aprenden a montar en bicicleta del revés.
Me hace falta dormir la siesta
con la sombra tumbada sobre aquel musgo aguamarina que hice crecer siendo niña,
mientras el resto del mundo iba a contracorriente, contra mi corriente;
mientras todos los demás ladraban hacia atrás.
¡Que no pare! ―chillo.
¡Que no paren las tardes recortándose su pelo de león
ni los dolores de barriga por reírme más de la cuenta!
El domingo se diluye al fin
remojándose los bajos en la Fuente del Sar
y yo, mientras tanto, me someto
a esta desobediencia del lenguaje que es...
construirte mi último poema.
Ana Valín García. Writer Avenue, revista 12. Julio, Agosto, Septiembre, 2025.


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