Titian, "Venus With a Mirror" (1555) |
De mis pasos se encendieron llamaradas
De profundo escarlata. Lirios nacían en
los lagos
Abarrotados de cisnes briosos,
El sol cantaba su desfile estival al
océano, mientras
Venecia era una niebla de espuma
perfumada
Inválida en su aprehensión cismática.
La belleza —de puntillas— se escurría en
algún
Rapto virginal de Apolo, entre las alas
Del escenario dorado de perpetua
juventud. Caía lento
El telón nocturno y embriagante de una
calle parisina
Adornada por la luna y los faroles, y el
dominante
Porte de algún labrador de almas
inocentes.
Del sueño y sus arrebatos
Despunta un tendero campestre de
girasoles
En su oportuna liviandad de placeres
Vedados a los prestidigitadores del
fracaso
En su hambrienta desdicha instimulada y
panfletaria.
Seré lo trazado en el meridiano de cruz
y redención.
Volveré implacable en los serenos versos
Del tertuliano que canta su bondad ante
La meseta de su vida; acogeré quien ve
caer
Los pétalos en labios amados. Visitaré
Al que halle una cofradía secreta de
jolgorio
En este mundanal hastío.
Francisco Camps Sinza (1988). Poema publicado en la Revista Virguliéresis, no.1, año 1, marzo 2023. Link: https://virgulieresis.com/#edicion1_46