William Blake, "When the Morning Stars Sang Together" (1804-1807) |
Para decir papá son dos golpes secos en la rodilla izquierda, recordó Justina. Sonó dos zarpazos en su cabeza, mientras que el doble de golpes, más suaves, sobre la rodilla derecha, era mamá, y pensó: ¿Hermano? ¿Cómo nos llamamos a nosotros? Quiso decirle esto a Gael, pero el chico estaba tan absorto, mirando el cielo azul seco con las pestañas al aire como gusanos de terciopelo, zambullido en sus propios pensamientos. Ante el azote del viento, Gael hundía sus manos como si navegara esa masa invisible y tibia.
Francisco Camps Sinza (1988). El lienzo de Wittgenstein, Brevelectric, 2021.