LAS ANÉCDOTAS
Las anécdotas, evidentemente... Todos los seres humanos se parecen entre sí. ¿Para qué desgranar nuevas anécdotas? Carácter inútil de la novela. Ya no quedan muertes ejemplarizantes; el sol nos falla. Tenemos necesidad de metáforas inéditas, algo religioso que incluya la existencia de aparcamientos subterráneos. Y naturalmente nos damos cuenta de que eso es imposible. Muchas cosas lo son, por otra parte. La individualidad es, esencialmente, un fracaso. La sensación del yo, una máquina de fabricar sentimientos de fracaso. La culpabilidad parece ofrecer una vía interesante, a condición de que haga buen tiempo. Casi imposible de desarrollar. Inteligente e inédita, en todo caso. Gran objetividad.
MICHEL HOUELLEBECQ (1956). Poesía, 2012. Barcelona, España: Anagrama.
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