Emile Bernard, "Scène De rue" (1885) |
1
Una red de mirada
mantiene unido al mundo,
no lo deja caerse.
Y aunque yo no sepa qué pasa con los ciegos,
mis ojos van a apoyarse en una espalda
que puede ser de dios.
Sin embargo,
ellos buscan otra red, otro hilo,
que anda cerrando ojos con un traje prestado
y descuelga una lluvia ya sin suelo ni cielo.
Mis ojos buscan eso
que nos hace sacarnos los zapatos
para ver si hay algo más sosteniéndonos debajo
o inventar un pájaro
para averiguar si existe el aire
o crear un mundo
para saber si hay dios
o ponernos el sombrero
para comprobar que existimos.
2
La muerte nos roza a veces los cabellos,
nos despeina
y no entra.
¿La detendrá quizás algún gran pensamiento?
¿O acaso pensamos
algo mayor que el pensamiento mismo?
3
El ser empieza en mis manos de hombre.
El ser,
todas las manos,
cualquier palabra que se diga en el mundo,
el trabajo de tu muerte,
Dios, que no trabaja.
Pero el no ser también empieza entre mis manos
[de hombre.
El no ser,
todas las manos,
la palabra que se dice afuera del mundo,
las vacaciones de tu muerte,
la fatiga de Dios,
la madre que nunca tendrá hijo,
mi no morir ayer.
Pero mis manos de hombre ¿dónde empiezan?
Roberto Juarroz (1925-1995). Poesía vertical, 1958, en Material de lectura, 2012. México: UNAM.