LOS GRITOS (EXTRACTO)
Goya, "No grites, tonta" (1796-1797) |
Vanessa creía escuchar gritos en el cuarto de huéspedes. Su tío Claudio, el “cojito”, como le decían entre los primos pequeños, por su “herida” en la rodilla durante su vida pasada luchando en alguna de las guerras de independencia —se levantaba el pantalón y, con su pierna poblada como el amazonas, hundía su índice en la rótula y veíamos un agujero, por la insistencia e ilusión o la ineludible prueba de su vida pasada—, nos explicó, a su modo, el motivo de tales sonidos en dicho cuarto.
Francisco Camps Sinza (1988). Los gritos, Letralia, 2022.
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