EL MAL MONJE

by - noviembre 13, 2024

 


Armand Guillaumin, "Mademoiselle Guillaumin Lisant" (1907)



En las grandes paredes de los claustros antiguos

se mostraba en escenas la más santa Verdad,

que así daba calor a las pías entrañas

y templaba los fríos de lugar tan austero.


Cuando entonces de Cristo florecía la siembra,

más de un monje notable olvidado hoy en día

eligió por taller lo que fue camposanto,

y con toda humildad daba gloria a la muerte.


Como un mal cenobita, esta tumba de mi alma

desde siempre he habitado y allí paso mis días;

nada adorna los muros de estos claustros odiosos.


¡Soy un monje haragán! ¿Cuándo voy a poder

convertir el teatro de mi triste miseria

en labor de mis manos y en amor de mis ojos?




Charles Baudelaire (1821-1867). Las flores del mal. Editorial Planeta, S.A., 2002. Versión de Carlos Pujol.

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